Caminamos

Caminamos,
nuestras manos unidas,
admiramos la luz
y las exquisitas formas
de belleza profunda.

Caminamos,
el suelo recibe el corazón 
de las nubes que llegan 
y generosas vierten 
su transparencia gris,
percutiendo sus ritmos
llenando sus cadencias
de perfumes, de ecos…
sobre la tierra seca.

Caminamos,
el aire se llena de alegría
y cromatismos únicos;
los dedos del tiempo
extienden sus caricias
por el cuerpo entregado
de espacios que se crean
y nuestros ojos sueñan.

Caminamos muy juntos,
plenitud de presente
con tiempo por venir
entre noches y días.


 Isabel 27-11-12



Ahora

En las colinas en que la libertad
es el amparo de la luz
que atraviesa sombras 
agazapadas en la búsqueda,
allí donde todo acontecer
es sencillez profunda, 
paciente el esfuerzo y labor,
concentrado espíritu en su vida…,
allí,  el hallazgo sorprende
por la gracia de una virtud que,
como huésped feliz
cargado de regalos inefables, se presenta.
Allí donde el tiempo
no se mide por minutos ni por horas,
pues todo sigue diversas líneas, 
atajos, 
novedosas formas orgánicas
que vibran y estremecen
las montañas,
curvaturas insólitas
que llevan destellos 
de risas y gratitudes múltiples
en niveles que jamás supe que existieran,
allí habita el corazón, 
allí palpita en su perfecto ritmo y alegría.


Isabel, 19-01-14