al tiempo y su promesa, a saberte en ti mismo,
a llevarte conmigo en mi corazón y sueños;
sabiendo de tu piel, de tu caricia próxima,
de momentos de juegos, de risas y verdad;
en cada aliento, en mi mirada atenta,
en lo que permanece siempre igual y distinto;
tu sueño, tu relajado rostro, tu corazón tranquilo
con mi amor en mis ojos;
aunque lo que contemplo siempre sea distinto;
despertar es amarte: natural y sencillo.
Isabel, 1-02-2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario